A lo largo de los tiempos se han transmitido de generación en generación innumerables historias relacionadas con el cielo nocturno, una leyenda de amores imposibles que involucra a las estrellas, es la historia de Orión y las Pléyades, conocidas también como las Siete Hermanas, esta historia tiene raíces en la mitología griega, simboliza el deseo y la lucha por un amor imposible y ha sido contada de diversas maneras a lo largo del tiempo.
Orión era un cazador de una fuerza y habilidad extraordinarias. Se dice que estaba perdidamente enamorado de las Pléyades, un grupo de siete hermosas hermanas que eran hijas de Atlas, el titán que sostenía los cielos sobre sus hombros, y de la oceánida Pleione.
Orión deseaba a una de las Pléyades, Mérope, en particular, aunque en algunas versiones se menciona a Artemisa, la diosa de la caza y la luna, como su amor imposible.
En un intento por proteger a las Pléyades, Zeus, el rey de los dioses, las transformó en estrellas y las colocó en el firmamento, donde formaron el famoso cúmulo estelar, en la constelación de Tauro.
A pesar de su transformación en estrellas, Orión continuó persiguiendo a las Pléyades en el cielo nocturno, ya que su constelación, representada por un cazador con una espada y un escudo, aparece cerca del cúmulo de las Pléyades en el cielo.

En el hemisferio norte, las Pléyades y la constelación de Orión, suelen ser visibles desde septiembre hasta abril, alcanzando su punto más alto en el cielo durante los meses de noviembre y diciembre, durante estos meses, las Pléyades son visibles a lo largo de la noche y son fácilmente reconocibles debido a su brillo y disposición en forma de cúmulo estelar junto a ellas se puede ver la constelación de Orión, persiguiéndolas eternamente en el cielo.